Envío gratis en pedidos superiores a 59€

 CUIDADOS DE LA PLANTA DEL CAFÉ PARA CULTIVARLA CON ÉXITO

Como decíamos, los cuidados de la planta del café son exigentes. Fundamentalmente, porque cultivarla en nuestras latitudes supone, en gran medida, recrear su hábitat natural. La única manera de disfrutar de la belleza de una planta cuanto menos singular. Y decimos esto porque además de sus tallos, delgados y muy prolíficos, sus hojas son quizás lo más llamativo. Y es que la planta del café goza de un brillo natural único en el que despuntan a mediados de verano unas perfumadas flores blancas. Su principal singularidad: la forma estrellada. Un tándem, el de hoja y flor, irresistible.

Pero vayamos por pasos. Veamos cuáles son los cuidados de la planta del café que tenemos que llevar a cabo para disfrutar de sus flores.

1. Buena luminosidad y calor, uno de los cuidados de la planta del café más importantes

Hablamos de uno de los cuidados de la planta del café más importantes. De darle a nuestra planta la luz y el calor que necesita dependerá buena parte de su salud. Por eso, lo ideal es que busquemos una ubicación muy luminosa en la que nuestra planta no reciba luz directa.

Ese mismo lugar debe estar ajeno a cualquier corriente de aire, y contar con la temperatura de confort que demanda la planta del café. Si bien lo ideal es tenerla entre los 24 y los 29 grados, es cierto que necesita una leve bajada en los meses de reposo invernal. Pero cuidado: esta planta es friolera. Por eso, nunca podremos exponerla a menos de 15 grados.


Como decíamos, los cuidados de la planta del café son exigentes. Fundamentalmente, porque cultivarla en nuestras latitudes supone, en gran medida, recrear su hábitat natural. La única manera de disfrutar de la belleza de una planta cuanto menos singular. Y decimos esto porque además de sus tallos, delgados y muy prolíficos, sus hojas son quizás lo más llamativo. Y es que la planta del café goza de un brillo natural único en el que despuntan a mediados de verano unas perfumadas flores blancas. Su principal singularidad: la forma estrellada. Un tándem, el de hoja y flor, irresistible.

Pero vayamos por pasos. Veamos cuáles son los cuidados de la planta del café que tenemos que llevar a cabo para disfrutar de sus flores.


2. El trasplante, fundamental al final de la primavera

Por sus características, la planta del café demanda un trasplante anual. Una tarea que tendremos que realizar cuando la primavera esté concluyendo, y que le permitirá renovar sus nutrientes. Lo ideal es que elijamos una maceta ligeramente mayor a la que tenga. A diferencia de otras plantas, la planta del café puede estresarse si el espacio es demasiado grande. Por eso, lo idóneo es que la maceta sea apenas un par de centímetros mayor.

En lo que hemos de ser sumamente cuidadosos es en la elección del sustrato. Para que pueda crecer en condiciones, tendrá que ser una mezcla equilibrada entre turba de jardín, arena y sustrato orgánico. Este último puede ser tanto compost como guano.

 

3. Riego y humedad, dos aspectos a mimar para su bienestar

Por sus orígenes tropicales, la demanda de agua de esta planta es altísima. Y no de cualquier manera: es imprescindible regar con agua sin cal. La pauta de riego de la planta del café tiene que incrementarse, sobre todo, en los meses de primavera y verano. Durante esa época, lo ideal es que el sustrato no se seque nunca. Sin embargo, en los meses de invierno, podremos regarla únicamente una vez a la semana.

Tan importante como el riego es la humedad ambiental. Una que, si cabe, es todavía más importante para la hidratación de la planta del café. Si no podemos mantener el espacio en el que tengamos la planta a un 50% de humedad, tendremos que pulverizar sus hojas cada dos o tres días. Y, a diferencia del riego, en este el invierno no nos da cuartelillo. Durante los meses de frío, la calefacción suele resecar muchísimo el ambiente. Algo que tenemos que paliar humedeciendo las hojas.

Por último, un consejo que no ayudará a darle a nuestra planta la humedad que necesita. Crearle una atmósfera húmeda es tan sencilla como colocar en el plato de la maceta una cama de piedras de jardinería y agua. De esta manera, mantendremos a esta última alejada de las raíces sin renunciar a la humedad.

 

4. El abonado, otra de los cuidados de la planta del café más importantes

Si bien es cierto que es una tarea extensible a la mayor parte de las plantas, es uno de los cuidados de la planta del café que no podemos desatender. Hablamos de una planta de alta demanda de nutrientes. En el medio natural en el que crece, puede proveerse de ellos. Sin embargo, en el cultivo en maceta tendremos que administrárselos.

Para poder mantener el vigoroso color de sus hojas, lo ideal es aplicarle una dosis cada 15 días durante los meses de primavera y verano. Y no de cualquier abono: el correcto para esta planta es uno específico para plantas verdes.

 

5. ¡Ojo con las plagas!

De una manera natural, no suele tener plagas. Sin embargo, hay que tener claro que si no somos rigurosos con los cuidados de la planta del café es altamente probable que aparezcan dos de sus principales enemigos. Nos referimos a la araña roja y la cochinilla. No aparecerán sin más. En realidad lo harán si no mantenemos la cantidad de humedad ambiental que esta planta tropical demanda.

Cinco cuidados de la planta del café sencillos que nos exigirán ser rigurosos. ¡Merece la pena dedicarle tiempo para disfrutar de su singularidad.

Close
Close
Sign in
Close
Cart (0)

No hay productos en el carrito. No hay productos en el carrito.